"Lo importante no es lo que hicieron conmigo...


sino lo que hago yo,

con lo que hicieron conmigo"

Sartre





"Yo he de ayudar a hacer visible su propio mundo...eso es todo"

"Yo he de ayudar a hacer visible su propio mundo, eso es todo"

“- Es para mi una alegría, querido Harry, poder hacerle a usted hoy un poco los honores. Muchas veces ha estado usted muy cansado de la vida; usted se afanaba por salir de aquí, ¿no es verdad? Anhelaba abandonar este tiempo, este mundo, esta realidad, y entrar en otra realidad mas adecuada a usted, en un mundo sin tiempo. Hágalo usted, querido amigo, yo le invito a ello. Usted sabe muy bien donde se oculta ese otro mundo, y que lo que usted busca es el mundo de su propia alma. Únicamente dentro de su mismo interior vive aquella otra realidad por la que usted suspira. Yo no puedo darle nada que no exista ya dentro de usted. Yo no puedo presentarle ninguna otra galería de cuadros que la de su alma. No puedo dar a usted nada: solo la ocasión, el impulso, la clave. Yo he de ayudar a hacer visible su propio mundo... eso es todo.”

Hermann Hesse "El lobo estepario"


Quien soy y que hago...

Claudia Hernández

Soy Lic. en Psicología, egresada de la UBA.
Me formo como terapeuta gestáltica con Kita Cá y Elsa Lanza en la Casa de Floresta.
En el camino de mi evolución personal, he participado en el seminario teórico-vivencial correspondiente al Programa Internacional SAT I, II, III y IV bajo la coordinación general del Dr. Claudio Naranjo.
Actualmente trabajo en la Casa de Floresta, y en mi consultorio particular de Villa Devoto, atendiendo en forma individual y co-coordinando grupos mixtos, donde se integran la Psicoterapia Gestáltica y las Escenas Teatrales.


miércoles, 22 de septiembre de 2010

No se trata de entender, sino de experimentar...

"La verdad mas bella no sirve de nada si no se ha convertido en la experiencia mas íntima del individuo.
Toda respuesta unívoca, "clara", permanece estancada en el cerebro y penetra en casos muy raros hasta el corazón.
No nos urge "saber" la verdad, sino "experimentarla".

La necesidad imperiosa no es poseer una concepción intelectual, sino encontrar la senda hacia la experiencia interna, no racional y, quizás, inarticulable en palabras..."
(Carl Jung)



miércoles, 18 de agosto de 2010

Escuela de humorismo...

Pintura de Joan Miró
-Este es mi teatro- explicó Pablo, un teatro divertido; es de esperar que encontréis toda clase de cosas para reír. (…)

-Mi teatrito tiene tantas puertas de palcos como queráis: diez, o ciento, o mil, y detrás de cada puerta os espera lo que vosotros vayáis buscando precisamente.

Es una bonita galería de vistas, caro amigo, pero no le serviría de nada recorrerla así como está usted. Se encontraría atado y deslumbrado por lo que viene usted llamando su personalidad.

Sin duda, ha adivinado usted hace mucho que el dominio del tiempo, a redención de la realidad y cualesquiera que sean los nombres que haya dado a sus anhelos, no representan otra cosa que el deseo de desprenderse de su llamada personalidad.

Esta es la cárcel que lo aprisiona.

Y usted, si tal como está entrase en el teatro, lo vería todo con los ojos de Harry, todo a través de las viejas gafas del lobo estepario.

Por eso se le invita a que se desprenda de sus gafas y que tenga la bondad de dejar esa muy honorable personalidad aquí en el guardarropa, donde volverá a tenerla a su disposición en el momento que lo desee. (…)

- Así, Harry, venga usted y esté muy contento. Ponerlo de buen humor, enseñarle a reír, es la finalidad de todos estos preparativos, yo espero que usted se abrevie el camino. (…)

Ahora, sin temor y con cordial alegría, va usted a entrar en nuestro mundo fantástico, empezando como es costumbre, por un pequeño suicidio aparente.

Volvió a sacar otra vez el pequeño espejo de bolsillo y me lo puso delante de la cara (…)

Esta imagen, de la que ya se puede prescindir, tiene usted ahora que extinguirla, caro amigo; otra cosa no hace falta. Basta que usted cuando su humor lo permita, observe esta imagen con una risa sincera.

Usted esta aquí en una escuela de humorismo, tiene que aprender a reír. Todo humorismo superior empieza porque ya no se tome en serio la propia persona.


Miré con fijeza en el espejito, espejito en la mano, en el cual el lobo Harry ejecutaba sus sacudidas: por un instante, sentí yo también unos sacudimientos dentro de mi, muy hondos, calladamente, pero dolorosos, como recuerdo, como nostalgia, como arrepentimiento.

Luego cedió la ligera opresión a un sentimiento nuevo (…) una sensación de aligeramiento de ensancharse el pecho y, al mismo tiempo, de admiración porque no haya dolido.

Y a este sentimiento se agregaba una rozagante satisfacción, y unas ganas de reír irresistible, hasta el punto de que hube de soltar una carcajada liberadora.

Herman Hesse "El Lobo estepario" - Fragmento -

Matisse


"Se puede decir
que nacemos con un
anhelo espiritual,
con un anhelo de transformación
que alguna gente
siente como un llamado
a sanar.”

Claudio Naranjo

miércoles, 11 de agosto de 2010

¿Resultará más práctico dotarse de una epidermis de verruga que adquirir una psicología de colmillo cariado?

Aunque ya han transcurrido muchos años, lo recuerdo perfectamente.

Acababa de formularme esta pregunta, cuando un tranvía me susurró al pasar:

“¡En la vida hay que sublimarlo todo... no hay que dejar nada sin sublimar!”

Difícilmente otra revelación me hubiese encandilado con más violencia: fue como si me enfocaran, de pronto, todos los reflectores de la escuadra británica.
Recién me iluminaba tanta sabiduría, cuando empecé a sublimar, cuando ya lo sublimaba todo, con un entusiasmo de rematador... de rematador sublime, se sobreentiende.

Desde entonces la vida tiene un significado distinto para mí. Lo que antes me resultaba grotesco o deleznable, ahora me parece sublime. Lo que hasta ese momento me producía hastío o repugnancia, ahora me precipita en un colapso de felicidad que me hace encontrar sublime lo que sea: de los escarbadientes a los giros postales, del adulterio al escorbuto.

¡Ah, la beatitud de vivir en plena sublimidad, y el contento de comprobar que uno mismo es un peatón afrodisíaco, lleno de fuerza, de vitalidad, de seducción; lleno de sentimientos incandescentes, lleno de sexos indeformables; de todos los calibres, de todas las especies: sexos con música, sin desfallecimientos, de percusión!

Bípedo implume, pero barbado con una barba electrocutante, indescifrable.

¡Ciudadano genial — ¡muchísimo más genial que ciudadano!— con ideas embudo, ametralladoras, cascabel; con ideas que disponen de todos los vehículos existentes, desde la intuición a los zancos! ¡Mamón que usufructúa de un temperamento devastador y reconstituyente, capaz de enamorarse al infrarrojo, de soldar vínculos autógenos de una sola mirada, de dejar encinta una gruesa de colegialas con el dedo meñique!...

¡Pensar que antes de sublimarlo todo, sentía ímpetus de suicidarme ante cualquier espejo (…)!

Que otros practiquen —si les divierte— idiosincrasias de felpudo. Que otros tengan para las cosas una sonrisa de serrucho, una mirada de charol.

Yo he optado, definitivamente, por lo sublime y sé, por experiencia propia, que en la vida no hay más solución que la de sublimar, que la de mirarlo y resolverlo todo, desde el punto de vista de la sublimidad.


Oliverio Girondo

Oliverio Girondo

¿Dónde?

¿Me extravié en la fiebre?


¿Detrás de las sonrisas?


¿Entre los alfileres


¿En la duda?

¿En el rezo?

¿En medio de la herrumbre?

¿Asomado a la angustia, al engaño, a lo verde?...

No estaba junto al llanto,

junto a lo despiadado,

por encima del asco,

adherido a la ausencia,

mezclado a la ceniza,

al horror, al delirio.

No estaba con mi sombra
,
no estaba con mis gestos,

más allá de las normas,

más allá del misterio,

en el fondo del sueño,

del eco, del olvido.

No estaba.

¡Estoy seguro!

No estaba.

miércoles, 21 de julio de 2010

Si el esclavo fueras vos...¿qué querrías que hiciera?

Voy paseando por un camino solitario,
disfruto del aire, del sol, de los pájaros
y del placer de que mis pies me lleven
por donde ellos quieran.

A un costado de camino,
encuentro un esclavo durmiendo.
Me acerco y descubro que está soñando,
de sus palabras y gestos adivino...
sé lo que sueña:

El esclavo está soñando que es libre.
La expresión de su cara refleja paz y serenidad.
Me pregunto...

¿Debo despertarlo y mostrarle que solo es un sueño,
y que sepa que sigue siendo un esclavo?
¿O debo dejarlo dormir todo el tiempo que pueda,
disfrutando aunque sea en sueños,
de su realidad fantaseada?

-¿Cuál es la respuesta correcta?

-No hay respuesta correcta... cada uno debe encontrar la propia respuesta, y no hay lugar a fuera donde buscarla.

-Yo tengo mi propia respuesta: si el esclavo soy yo...
no lo dudes, DESPERTAME !!!

-Si el esclavo fueras vos... ¿Qué querrías que hiciera?

martes, 20 de julio de 2010

Cada uno de nosotros lleva hasta la muerte, al niño pequeño que ha sido...

"Cuando nos comunicamos con alguien, debemos establecer contacto con la edad que ese alguien tiene en el momento de la conversación, pero también debemos comunicarnos con su bebé... con su niño.

Porque cada uno de nosotros lleva hasta la muerte, al niño pequeño que ha sido. De este modo, tenemos que comunicarnos aceptando todas las edades que posee la persona con quien conversamos.

Un ser humano no se reduce a lo que emana de él en el momento en que está comunicándose con nosotros. Nos dirigimos a éste momento pero aún más a su bebé, a su anciano y a todas las edades que existen entre estos polos. "

Jodorowsky

lunes, 19 de julio de 2010

"Convierte tu muro en un peldaño"

Rilke

viernes, 2 de julio de 2010

Vivir desde el alma...

La diferencia entre vivir desde el alma y
solo desde el ego radica en tres cosas:

la habilidad de percibir y aprender nuevas maneras,
la tenacidad de atravesar senderos turbulentos y
la paciencia de aprender el amor profundo con el tiempo.

Sería un error pensar que se necesita ser un héroe endurecido
para lograrlo.No es así.

Se necesita un corazón que este dispuesto a
morir y nacer...
y morir y nacer...
una y otra vez...

Clarisa Pínkola Estés "Mujeres que corren con los lobos"

viernes, 25 de junio de 2010

Caminos con corazón...

"-Antes de embarcarte en cualquier camino tienes que hacer la pregunta: ¿tiene corazón este camino?
Si la respuesta es no, tú mismo lo sabrás, y deberás entonces escoger otro camino.

-Pero ¿cómo sé de seguro si un camino tiene corazón o no?

-Cualquiera puede saber eso.
El problema es que nadie hace la pregunta, y cuando uno por fin se da cuenta de que ha tomado un camino sin corazón, el camino está ya a punto de matarlo. En esas circunstancias muy pocos hombres pueden pararse a considerar, y más pocos aún pueden dejar el camino.

-¿Cómo debo proceder para hacer la pregunta apropiada, don Juan?

-Pregunta nada más.

-Lo que quiero decir es si hay un método indicado para que yo no me mienta a mí mismo y crea que la respuesta es sí cuando en realidad es no.

-¿Por qué habrías de mentir?

-Tal vez porque en el momento el camino es agradable y me gusta.

-Esas son tonterías. Un camino sin corazón nunca es disfrutable. Hay que trabajar duro tan solo para tomarlo. En cambio, un camino con corazón es fácil: no te hace trabajar por tomarle gusto."


Castaneda "Las enseñanzas de Don Juan"

jueves, 24 de junio de 2010



“Instrucciones para la reconstrucción de la personalidad.
Resultado garantizado.”


- ¿Desea usted una lección acerca de la reconstrucción de la personalidad?
- Si, se lo suplico.
- Entonces tenga a bondad de poner a mi disposición un par de docenas de sus figuras.
- ¿De mis figuras?...
- Las figuras en las que ha visto usted descomponer su llamada personalidad.
Sin figuras no me es posible jugar.

Me puso un espejo delante de la cara, otra vez vi allí la unidad de mi persona descompuesta en muchos “yos”, su número parecía haber aumentado más. Pero las figuras eran ahora muy pequeñas, aproximadamente como figuras manejables de ajedrez, y el jugador con sus dedos silenciosos y seguros, cogió una docena de ellas y las puso en el suelo junto al tablero.

Luego habló con monotonía, como el hombre que repite un discurso o una lección dicha muchas veces:
La idea equivocada y funesta de que el hombre sea una unidad permanente le es a usted conocida. También sabe que el hombre consta de una multitud de almas, de muchísimos “yos”. Descomponer en estas numerosas figuras la aparente unidad de a persona se tiene por locura, la ciencia ha inventado para ello el nombre de esquizofrenia. La ciencia tiene en esto razón en cuanto es natural que ninguna multiplicidad puede dominarse sin dirección, sin un cierto orden y agrupamiento. En cambio, no tiene razón en creer que solo es posible un único orden, férreo y para toda la vida, de los muchos “sub-yos”. Este error de la ciencia trae no pocas consecuencias desagradables (…)

Nosotros completamos por eso la psicología defectuosa de la ciencia con lo que llamamos el arte reconstructivo. Al que ha experimentado la descomposición de su yo, se enseñamos que los trozos pueden acoplarse siempre en el ordena que se quiera, y con ello se logra una ilimitada diversidad del juego de la vida. Lo mismo que los poetas crean un drama con un puñado de figuras, así construimos nosotros con las figuras de nuestros “yos” separados constantemente grupos nuevos, con distintos juegos y persp0ectivas, con situaciones eternamente renovadas.
¡Vea Usted!

Con los dedos silenciosos e inteligentes, cogió mis figuras, todos los ancianos, jóvenes, niños y mujeres, todas la piececillas alegres y las tristes, las vigorosas y las débiles, las ágiles y las pesadas; las ordenó con rapidez sobre el tablero formando una combinación, en la que aquellas, se reunían al punto en grupos y familias, en juegos y en luchas, en amistades y en bandos enemigos, reflejando al mundo en miniatura. Ante mis ojos arrobados hizo moverse un rato al pequeño mundo lleno de agitación, y al mismo tiempo tan en orden; lo hizo jugar y luchar, concretar alianzas y librar batallas, comprometerse entre si, casarse, multiplicarse; era en efecto un drama de muchos personajes, interesante y movido.

Luego pasó la mano con un gesto sereno sobre el tablero, tumbó suavemente todas las figuras, las juntó en un montón y fue construyendo, artista complicado, con las mismas figuras un juego completamente nuevo, con grupos, relaciones y nexos diferentes. El segundo juego se parecía al primero; era el mismo mundo, estaba compuesto del mismo material, pero la tonalidad había variado, el compás era distinto, los motivos estaban subrayados de otra manera, las situaciones colocadas de otro modo.

Y así fue construyendo el inteligente artífice con las figuras, cada una de las cuales era un pedazo de mi mismo, numerosos juegos, todos parecidos entre sí desde cierta distancia, todos como pertenecientes al mismo mundo, como comprometidos al mismo origen, cada uno sin embargo, enteramente nuevo.
- Esto es el arte de vivir – dijo doctoralmente-; usted mismo puede de aquí en adelante seguir conformando y animando, complicando y enriqueciendo a su capricho el juego de su vida; está en su mano. (…)

Tome, guarde para si sus figuras; el juego le proporcionará placer aún muchas veces. La figura que hoy, haciendo de cuco insoportable, le eche a perder el juego, mañana podrá usted degradarla, convirtiéndola en una comparsa insignificante. Usted, al juego siguiente, puede hacer una princesa de la pobre y simpática figurilla que durante toda una combinación parecía condenada a irremediable desventura.
Le deseo que se divierta mucho, caballero.

Hermann Hesse: Fragmento de "El lobo Estepario"

El sentido de la vida...

"Es muy normal no encontrarle sentido
a la vida si uno ha sido muy condicionado
por el mundo en que,
entre los valores reconocidos,
no está lo único que puede darle sentido a la vida, que es la realización de nuestro potencial.

En primer lugar hay que buscar,
hay que honrar el espíritu de la búsqueda porque es
intrínseco a la naturaleza humana.
Estamos en la vida para ser nosotros mismos
y ser nosotros mismos es crecer.

(…) somos como plantas que están destinadas a florecer,
y no solo a florecer sino que incluso a dar frutos.
Entonces, mientras no hay transformación,
los organismos humanos son como plantas
que no llegan nunca a la floración.

Así que…si,
devoción,
amor al prójimo
y libertad de nuestros deseos.
Yo creo que ese es un buen programa que las personas podrían asumir.

Por la salud mental… para cuidarse a sí mismas."

Claudio Naranjo: “El Sentido de la Vida”.
www.youtube.com